BC3. Basque centre for climate change – Klima aldaketa ikergai

-En su tesis afirma que aplicar la directiva marco del agua en el Guadalquivir supondrá unos beneficios de 365 millones al año. ¿Cómo se consigue?

-La mejora de la calidad del agua se traduce en una serie de beneficios, por ejemplo para la producción agrícola. Pero también implica un aumento del bienestar social, que es más difícil de medir. Así, esa mejora del agua permitiría realizar actividades recreativas que ahora no son posibles. En mi tesis calculamos estos beneficios, conocidos como "de no mercado".

-¿Cómo ve la situación actual del Guadalquivir?

-Es mejorable, pero se está haciendo un esfuerzo muy grande para implementar la directiva marco del agua, que pretende alcanzar el buen estado ecológico de todas las aguas europeas. No se conseguirá en el plazo y la extensión que la directiva requiere, pero supondrá sin duda una mejora de la situación.

-¿Le damos los andaluces la importancia debida a nuestro río?

-En mi tesis se ha probado que los andaluces muestran un evidente interés por el estado de la cuenca. Más del 90% de los encuestados considera que el agua es un problema muy importante en España y el 40% cree que la calidad del agua en el Guadalquivir es mala o deficiente.

-¿Cuál es el mayor peligro ecológico para el Guadalquivir?

-Yo no puedo contestar desde el punto de vista físico/biológico porque no es mi especialidad. Desde la economía ambiental el riesgo es el de ignorar que la mejora de la calidad del agua tiene un efecto sobre el bienestar social, aunque no se compre ni se venda en mercados.

-¿Qué deberían hacer las administraciones?

-La única manera de asegurar una gestión sostenible y eficiente de los recursos es tener en cuenta todos los beneficios y costes asociados al uso del agua, incluidos los ambientales.

-¿Y los ciudadanos?

-Podemos racionalizar el uso doméstico del agua pero también exigir cambios en prácticas comerciales (frutas fuera de temporada, embalaje excesivo). Y, sobre todo, reivindicar a nuestros gobernantes una gestión sostenible de los recursos hídricos.

-Usted trabaja ahora en el Basque Center for Climate Change, ¿qué está investigando?

-Sigo trabajando en asuntos relativos a los recursos hídricos, pero bajo el contexto del cambio climático, tratamos de contribuir mediante el conocimiento científico a elaborar la estrategia europea contra la sequía.

-¿Cree que el cambio climático provocado por el hombre acabará con la vida en el planeta?

-Lo que ocurra en el futuro con el clima y los cambios globales está lleno de incertidumbres. Pero creo que debemos aplicar el principio de precaución y no arriesgarnos. Los cambios en el clima que ya estamos experimentando están agravando los problemas ambientales y acentuando las diferencias entre el mundo rico y los más pobres del planeta. Solo eso ya es más que suficiente excusa para actuar.